Saif el Islam, el segundo hijo del derrocado dictador libio Muamar el Gadafi, fue detenido el sábado en Ubari, a 800 kilómetros al sur de Trípoli. El representante del CNT informó de que Saif se encontraba en una zona montañosa rodeado por todos los flancos y decidió entregarse sin resistencia, una curiosa elección. Los milicianos lo identificaron de inmediato y lo arrestaron sin que pusiera resistencia alguna. Ammar aseguró que, al momento de la captura, Saif tenía mucho miedo, creía que lo iban a matar. Él pidió a los rebeldes que lo detuvieron que acabaran con su vida y pidio que fuese con un tiro en la cabeza, pero decidieron contactar con la base aérea de Trípoli para que enviara un avión con el que pudieran evacuarlo vivo y en buen estado de salud hacia Zintan.
domingo, 20 de noviembre de 2011
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Esta noticia me parece curiosa.¿Cómo puede pedir alguien a otra persona que lo mate?.Ya tiene que haber hecho algo malísimo.
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